Muchos vendedores afirman ofrecer las mejores entradas a precios garantizados, pero no siempre es así. Cada año, cientos de personas compran entradas y nunca las reciben.
Usamos datos de expertos, opiniones de clientes y nuestra experiencia en el mercado para evaluar sitios primarios y secundarios. Algunos no los recomendamos, pero muchos entregan a tiempo y en los asientos correctos.
Aparecen con frecuencia sitios nuevos; aunque es difícil saber si son fiables, buscamos señales de alerta como falta de dirección, teléfono de atención y presencia online.